Por ahorro de costos, más y más servicios se están virtualizando, y como consecuencia directa de esto, tenemos muchos elementos que aportan a la seguridad de los procesos de nuestros clientes, ya sea aportando desde la disponibilidad de información, la seguridad de ésta, o ayudando en el cumplimiento de normas específicas de sus negocios.
Hoy existen regulaciones y normativas, tales como la de PCI-DSS, que es de obligado cumplimiento para todas aquellas entidades que manejen datos de usuarios de tarjetas de crédito, sobre todo en bancos y otras instituciones financieras.
Estas regulaciones son cada vez más exigentes y amplían el número de elementos auditados. Por ejemplo, donde antes se exigía que los servidores por los que circulen datos de tarjetas deben tener antivirus instalados, ahora se extiende a todos los servidores que formen parte de la misma intranet.
Así también, la norma exige que los accesos a las redes de los servidores de información de dueños de tarjeta de crédito estén en redes diferentes, segmentados y lo más aislados posibles a los accesos de las redes propias de las compañías. En este caos de redes, servidores, servicios, datos confidenciales, cifrados, etc… ¿dónde queda el papel de la virtualización de aplicaciones con respecto al cumplimiento de PCI-DSS? Simple, mantenga sus servidores aislados, usando una plataforma como PIVOTE de su red LAN a las redes protegidas.